Qué consideraciones tomar en cuenta antes de realizar un viaje internacional

¿A quién no lo entusiasma viajar al extranjero? Estar literalmente en las nubes, escuchar diferentes lenguas, confortar el espíritu con imágenes e historias inolvidables y saborear de singulares comidas y bebidas. Este escenario se vuelve aún más seductor si estás pronto a jubilarte y lo que buscas es disfrutar de tu esfuerzo laboral de años.

Para que tu próximo viaje transcurra sin complicaciones, aquí te detallamos qué situaciones considerar y te brindamos algunas recomendaciones antes de viajar. Recuerda que los viajes largos exigen una mayor planificación. La consigna es no dejar cabos sueltos y la clave es la previsión.

Arma un itinerario: De esta manera, podrás planificar con cuidado tiempos de conexión de vuelos, horas destinadas a conocer o ir de shopping, necesidades de alquilar un auto, tipo de ropa que necesitarás, entre otros.
Información del destino: Indaga por sobre cómo está el ambiente político, económico y legal, ya que te dará una idea de la seguridad del destino y el presupuesto que requieras. Estos datos te ayudarán a determinar por cuánto tiempo y en qué condiciones hacer turismo. Un punto importante es que las leyes de algunos países restringen la entrada de ciertos medicamentos. Lo aconsejable es que contactes con la embajada correspondiente para hacer las validaciones necesarias.
Documentación en regla: Verifica con antelación la vigencia del pasaporte –un mínimo de seis meses durante el tiempo de viaje- y la necesidad de una visa. Adicionalmente, algunos destinos como Europa solicitan contar con un seguro de viaje internacional. En tanto que, países tropicales como Brasil requieren de la vacuna contra la fiebre amarilla. Conoce sus beneficios aquí.
Contactos de emergencia: Localiza y ten a la mano los contactos de la embajada o el consulado del país de destino, así como de las estaciones de policía y los hospitales más importantes, con el fin de enfrentar una eventualidad. Si cuentas con un seguro privado (de viajes o médico), se sugiere contactarlos primero. Igualmente, de ocurrir el hurto de tus tarjetas bancarias debes llamar inmediatamente a la entidad financiera involucrada.
Particularidades del país: Sumado a las costumbres (sociales y religiosas), frases clave del idioma o dialecto, clima y horario, es vital saber qué monedas se aceptan. Como usualmente los establecimientos de cambio -incluso en algunos aeropuertos- tienen un horario restringido, lo conveniente es llevar tarjetas bancarias y algo de dinero –para pagar el transporte o comprar algo-. Asimismo, es importante conocer el tipo de conectores de corriente eléctrica que utilizan en el país, para adquirir un enchufe adaptador previo al viaje.
Recomendaciones como filtro: Es aconsejable considerar las recomendaciones de plataformas como TripAdvisor, revistas especializadas de viajes como Lonely Planet o Traveller, o las opiniones de familiares y amigos.
Contacto con casa: Deja información de contacto a la familia, los amigos o vecinos, en caso ocurra una emergencia. Es recomendable evitar la publicación en Internet de una salida por vacaciones, pues la vivienda se vuelve vulnerable.
Cuidado con la salud: No está de más hacerse un chequeo médico antes de viajar, para reducir riesgos y consultar sobre qué precauciones tener con los medicamentos. Estos deben estar en sus envases originales, junto con sus recetas, y ser colocados en el equipaje de mano. Además, asegúrate de llevar la dosis de medicación necesaria para tu periodo de viaje porque podría ser complicado conseguirla en tu destino.
En caso uses una silla de ruedas o andador es recomendable que contactes con anticipación a la aerolínea para indicarle sobre tu situación.
Tiempo para conexiones: Ahorrar en el costo de los tickets aéreos es tentador, pero a veces está relacionado a escalas con conexiones de tiempos muy cortos. Con lo cual, además de tener un vuelo más tiempo, surge el riesgo de perder la conexión y, en algunos casos, mover el equipaje en cada escala, lo que arriesga mucho más el tiempo de conexión con el próximo vuelo.
Equipaje sin problemas: La consigna es guardar lo imprescindible primero. Haz una lista que, además de controlar y recordar lo empacado, sirva de registro por si ocurre un extravío o hurto de las maletas. Un tip para identificar rápidamente el equipaje es colocarle un distintivo particular como cintas de colores.Otra alternativa para tener tu equipaje protegido es por medio de un seguro de viajes. ¿Sabías que te pagan una compensación si la aerolínea pierde tu maleta?, entérate qué más puedes asegurar con este seguro aquí.
Complementos a la mano: Mantén tu equipaje de mano cerca para acceder tanto a los medicamentos regulares como a los destinados a ayudar con algún malestar propio del vuelo, como gases, sequedad de los ojos o náuseas. También guarda alguna prenda de abrigo, toallitas húmedas, almohada para el cuello, alguna revista o libro, un snack saludable y artículos de cuidado y aseo personal que te pueden servir durante el vuelo.
Relajación y prevención: Caminar a lo largo de los pasillos del avión, estirar y flexionar las piernas permite que la sangre fluya mejor. Para personas de alto riesgo –por ejemplo, con historia previa de trombosis o predisposición a la trombosis- es conveniente usar medias de compresión, pues favorecen la circulación.
Hidrátate y come sano: Toma mucha agua durante y después de tu viaje en avión pues el viaje aéreo deshidrata. Recuerda también comer ligero, pues tu cuerpo necesitará un tiempo para adecuarse a nuevos ingredientes o condimentos. No querrás arruinar tus vacaciones pasando tiempo en el doctor.