Si estás estudiando en una universidad, instituto o academia, lo más probable es que tengas un día a día muy agitado y seas parte de ese 75% de peruanos a quienes, según Datum, les parece difícil llevar una vida saludable, porque se gasta mucho dinero, falta tiempo y la comida chatarra es más accesible. Pero verás que no es así.
Si hoy consumes 250 gramos de frutas y verduras al día como el peruano promedio, puedes superar fácilmente los 400 gramos recomendados por la FAO para gozar de buena salud. Y, además, impedir que tu ritmo de vida te cause una gastritis, duodenitis o gastroenteritis, los males del aparato digestivo más comunes según el Sistema Integral de Salud (SIS).
Las horas de estudio exigen al máximo tu concentración. Y si además tienes una carga laboral, el esfuerzo es mayor. Eso genera más desgaste físico y mental que de costumbre, por lo que es importante que lleves una alimentación y hábitos saludables. Puedes iniciar el cambio sin mucho esfuerzo y de forma progresiva. Para ello, hay acciones sencillas de poner en práctica, como las siguientes:
Haz un cronograma de tu menú de la semana
Si tienes poco tiempo para organizar diariamente tus desayunos y almuerzos, tómate un sábado o un domingo para armar el cronograma de tu menú para la semana y hacer las compras de todo lo necesario.
Prepara tus comidas la noche anterior
Lo mejor que puedes hacer para ganar tiempo es preparar tus comidas en la noche o avanzar lo que demanda más tiempo de elaboración. Así será más rápido tener listos tus platos favoritos para que los lleves la mañana siguiente.
Toma desayuno todos los días
Si estás con el tiempo justo, hay opciones rápidas y nutritivas para tu desayuno. Sancocha huevos y déjalos cocinar mientras te alistas. Prepara tostadas con palta o mermelada y acompáñalas con tu jugo favorito. También puedes llevar, en un pomo de vidrio, yogurt con cereales y frutos como arándanos, fresas o plátano.
Siempre lleva meriendas
Es importante llevar meriendas porque van a reemplazar esos antojos de galletas o snacks que no son saludables. Mejor opta por barras de proteínas, frutos secos, pop corn y frutas que te gusten, como mandarinas, peras o manzanas.
Incluye ensalada en tus almuerzos
Las ensaladas son fáciles de preparar y necesarias en la dieta diaria. Te hidratan y nutren de fibras que te ayudan a tener una mejor digestión. Prepárate una ensalada fresca o cocida. Que nunca te falte una en tus almuerzos.
Mantente siempre hidratado
Lleva una botella de agua siempre contigo. Antes de tomar gaseosas o bebidas azucaradas, toma agua para mantenerte hidratado y desintoxicar tu cuerpo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tomar un litro de agua por cada 35 kilos de tu peso.
Es hora de que empieces a cuidar tu salud para evitar dolencias o malestares que se agraven y se conviertan en enfermedades de mayor riesgo. Hay hábitos aparentemente inofensivos que pueden repercutir en tu salud. ¡Toma nota!:
- No te saltes las comidas: Afectará tu desempeño académico.
- Evita la comida rápida: Aumenta los riesgos de sobrepeso y obesidad. Además, no te nutre.
- No lleves una vida sedentaria: Caminar unos minutos después de almorzar es bueno para la digestión.
- No reemplaces tus comidas por dulces: Las galletas, las papitas fritas o los queques te pueden llenar, pero su aporte nutricional es nulo.
Además de reemplazar estos hábitos por una alimentación más saludable, es importante empezar a ejercitarte. Puedes ir a tu centro de estudios en bicicleta o caminando a paso ligero, y subir a tu aula por las escaleras. Verás que empezarás a sentirte mejor de salud con estos pequeños cambios.
Si llevas una alimentación sana, acompañada de una pequeña rutina de actividad física, notarás que tu rendimiento académico será mucho mejor. Estarás más atento durante las clases, tu memoria funcionará al máximo y tendrás una mayor predisposición para el aprendizaje. ¡Empieza ya!
