Vive Pacífico

Notas de Salud y Bienestar

El sol en la piel de bebés y de niños pequeños, nuestra responsabilidad

El verano está de vuelta y cuidar nuestra piel y la de toda la familia es algo que tenemos tener siempre presente. Pero sobre todo debemos estar pendientes de los más pequeños porque a veces no son capaces de comunicar correctamente sus molestias y porque su bienestar depende de nosotros. Es por esto que hemos anotado para ti estos consejos:

  1. No expongas directamente al sol a un niño menor de 6 meses. De acuerdo a indicaciones de dermatólogos y pediatras la piel de recién nacidos son mucho más sensibles a los efectos negativos de los rayos ultravioleta.

  2. Los protectores solares no son recomendables para menores de 6 meses. Su piel es tan delicada que podría irritarse fácilmente así que la mejor manera de protegerlo es mantenerlo bajo sombra.

  3. Da pequeños paseos bajo el sol con el bebé y el niño. Es importante que ellos reciban vitamina D de forma natural y la mejor opción es con baños solares. Esto es útil para la formación de los huesos, sin embargo se deben realizar con cuidado y en periodos específicos. Basta con 5 minutos o 10 y hacerlo antes de las 11am o después de las 4pm que son los horarios donde la radiación es mucho más fuerte.

  4. Mantén a los niños menores de 3 años bajo cuidados también. Aunque se ha indicado que la piel de niños menores de 6 meses es la más delicada frente a los rayos del sol, no debemos bajar la guardia y detener sus cuidados luego de cumplida esa edad. La protección debe extenderse hasta los 3 años.

  5. El bloqueador debes usarlo correctamente. Como hemos comentado el bloqueador solar debe usarse desde los 6 meses y de manera moderada hasta cumplir el año. Para que haga efecto debe ser colocado en la piel del bebé o niño media hora antes de exponerlo al sol y luego repitiendo esta acción cada dos horas. Las zonas que son más vulnerables al sol y debemos prestar mayor atención son el rostro, labios, cuello, cabeza, torso, orejas y dorsos de los pies.

  6. Elige un protector solar adecuado para él. Se debe usar el que tenga el factor de protección UV mínimo de 50. Además debe ser resistente al agua y la fricción ya que los niños son muy inquietos y podrían retirarse sin querer parte del bloqueador de alguna parte del cuerpo. Finalmente, elijamos una textura suave que permita la hidratación de la piel: crema, leche o lociones. Evitar los que son geles o espumas.

  7. Haz que use ropa de algodón. Utilizarla ayudará a mantener una temperatura adecuada del bebé o niño para evitar que sufra de golpes de calor. Debe ser hecha de 100% algodón para que realmente sea fresca y ligera, con ella podrás cubrir su cuerpo sin sofocarlo. Recuerda también cubrir su cabecita con un gorro.

  8. Evita golpes de calor mediante hidratación. Un golpe de calor lo puede sufrir cualquiera y los bebés o niños tiene una menor capacidad de regulación de temperatura corporal por eso hay que cuidarlos más. El bloqueador solo los protege del sol pero no del calor así que hay que darles líquidos regularmente durante el día.

Estemos atentos a los más pequeños y recuerda que estos cuidados no solo deben ser aplicados cuando están en la playa, campo o piscina sino cuando estén en la ciudad, en nuestro patio o en un parque. Enseñémosles desde sus primeros años de vida a cuidarse.