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Notas de Salud y Bienestar

¿Cómo podemos detectar el bullying desde casa?

En el Perú, entre setiembre del 2013 y de enero del 2019, se han reportado 26,403 casos de violencia escolar en el portal SiseVe del Ministerio de Educación dedicado a estas denuncias. Y el abuso se da casi por igual entre hombres (51%) y mujeres (49%).

La violencia puede ser física, sexual, verbal y/o psicológica. E, incluso, con el tiempo ha ganado terreno en las redes sociales, donde se practica el ciberbullying.

Debido a estos riesgos, nuestro deber como padres es detectar a tiempo si uno de nuestros hijos(as) es víctima de bullying en la escuela y evitar secuelas lamentables. Aquí una serie de recomendaciones a tener en cuenta:

  • No confundas el bullying
    Si tu hijo(a) ha tenido una riña con un compañero(a) o una discusión verbal (que incluya insultos), no se trata bullying. Lo es si sufre agresiones verbales o físicas de forma permanente, a tal punto que generan un cambio en su comportamiento.

  • Ojo a las alertas tempranas
    Los cambios bruscos de humor pueden ser una señal. Por ejemplo, si tu hijo(a) se irrita ante cualquier situación o se envuelve en una tristeza sin explicación. También si le cuesta dormir y tiene pesadillas frecuentes. De igual manera, toma atención en su alimentación: puede tener falta de apetito o, por el contrario, comer mucho y de forma muy rápida.

  • Atento a las excusas para no ir al colegio
    Si, de pronto, tu hijo(a) señala alguna dolencia para no acudir al colegio o critica que los profesores(as) no son los idóneos para ver la posibilidad de cambiar de escuela, podría estar sufriendo bullying.

  • Cuidado con el aislamiento
    Percátate si tu hijo(a) se aleja de sus amigos(as) y evita las salidas para realizar trabajos grupales. Más aún, si opta por pasar más tiempo en casa tras el colegio. Otra alerta también es si identificas un cambio en sus notas. 

  • Date cuenta de las señales físicas
    Si tu hijo(a) presenta moretones o heridas en varias ocasiones, preocúpate. Si justifica todo diciendo que son producto de una caída o accidente, indaga más en el suceso. También puede que empiece a preocuparse o estresarse mucho por su apariencia física: mantente alerta, pues no necesariamente hay una razón positiva detrás de ello.

¿Cómo actuar ante estos casos?

Debes mantener la calma y, sobre todo, no echarte la culpa por lo sucedido. Crea una atmósfera de confianza con tu hijo(a) para que te cuente los detalles de la violencia que está padeciendo. De esta manera, conocerás las razones del bullying y los nombres de los agresores(as).

Lo segundo es informar al colegio de esta situación. Es clave el papel del director y el psicólogo de la escuela para frenar este acto, dado que no solo tu hijo(a) podría estar padeciendo de esta irresponsable conducta de sus compañeros(as).

Para que tu hijo(a) salga de esta situación, ponlo en manos de un psicólogo. Por tu parte, ayúdalo a que amplíe su grupo de amigos(as) y motívalo a practicar las actividades que más le gustan, como los deportes, el dibujo, el baile, la actuación, entre otras.

Asimismo, ayúdalo a aceptarse tal como es y destaca sus fortalezas cuando le converses o en las reuniones familiares. Lo importante es que lo comprendas y le des la confianza para que te comunique sus problemas e inquietudes.

¿Y si tu hijo(a) es el agresor?

Las alertas que pueden prevenirte de tener un niño(a) agresor en casa son variadas: comportamientos violentos, actitudes desafiantes y burlescas, rendimiento escolar bajo, llamadas de atención de los docentes, entre otras.

Un niño(a) o adolescente que hace bullying a sus compañeros(a) no necesariamente debe ser castigado. Sin embargo, sí debes llamarle la atención y, en lo posible, hacerle reconocer su error ante los afectados.

En muchas ocasiones, el agresor(a) vive en un entorno familiar con problemas o ha sido víctima de violencia, por lo que toma este papel para desquitarse o hacer sentir a sus compañeros(a) lo mal que se siente. Examina bien las causas de su conducta.

Al igual que la víctima, el agresor(a) también requiere de ayuda especializada. No dudes en brindarle el apoyo necesario para que reciba terapia psicológica. Así evitarás que su comportamiento escale y no haya un control futuro.

Toma en serio el bullying e identifícalo con los consejos que te hemos brindado. Es indispensable actuar rápido para evitar daños irreparables. Pero, antes que todo, haz que tu hijo(a) vea en ti a una persona de confianza. Así podrías anticiparte a cualquier hecho de violencia.