Vive Pacífico

Notas de Salud y Bienestar

NOTA SANNA: Valorando lo nuestro: nutrición andina

En este artículo hablaremos en particular de los cereales andinos. Cada uno tiene sus propias características y propiedades. Por ello, junto a la Lic. Isabel Lara Silva de la Red de Clínicas SANNA, hemos hecho una lista de los más representativos:

Tarwi

  • Se le denomina también Chocho.

  • Contiene 41% de proteína en su constitución.

  • Es recomendada para diabéticos por el tipo de carbohidrato de bajo índice glicémico.

  • La dosis recomendada para diabéticos es de 30 gr al día.

  • Su sabor amargo es debido al contenido de alcaloides. Pero actualmente hay presentaciones para su consumo en las que se ha reducido su presencia y por ello tiene un sabor mucho más agradable.

  • Tiene mucha menor cantidad de carbohidratos en comparación con otras legumbres como por ejemplo los frejoles o los garbanzos.

  • Contiene grasas esenciales, útiles para el desarrollo del sistema nervioso central.

Cañihua

  • Es una semilla con sabor agradable.

  • A diferencia de la quinua, que debe ser lavada, la cañihua no requiere de ese paso para ser consumida.

  • Es bajo en calorías y grasas, ideal para ser parte de nuestra alimentación para bajar de peso.

  • Tiene más proteína que el arroz integral o la quinua.

  • No contiene gluten por lo que es saludable también para los celíacos.

  • Es alto en hierro. Una porción representa el 60% de los requerimientos de hierro de nuestro cuerpo por día.

  • Contiene calcio y zinc, nutrientes que ayudan a fortalecen los huesos y el sistema inmunológico respectivamente.

  • Proporciona fibra por lo que da la sensación de llenura por más tiempo.

  • Gracias a sus antioxidantes reduce las posibilidades de contraer diabetes, derrames cerebrales, presión arterial alta, enfermedades al corazón y algunos tipos de cáncer.

Quinua

  • Es indispensable para el desarrollo cerebral por su contenido en micronutirentes como: fósforo, calcio, hierro, potasio, magnesio, manganeso, zinc, litio y cobre.

  • No irrita el tracto digestivo por lo que es consumido por celíacos (no contiene gluten).

  • Es rica en antioxidantes, ayudando a evitar el envejecimiento.

  • Contiene fitonutrientes antiinflamatorios, los cuales ayudan a la reparación y crecimiento de tejidos.

  • Proporciona gran cantidad de proteínas (con alto valor biológico), muy útiles porque forman y reparan el tejido muscular, tendones, cabello y piel.

  • Tiene gran cantidad de fibra y calcio que ayuda a prevenir la diabetes y enfermedades cardiovasculares.

  • Contiene vitamina B2, también llamada riboflavina, que ayuda a estimular el metabolismo.

Kiwicha

  • También conocida como amaranto.

  • Es un alimento altamente energético, cien gramos de kiwicha tostada aportan 428 calorías lo que hace que este alimento sea muy adecuado para deportistas, adultos mayores, niños y adolescentes.

  • Aporta fósforo y hierro, muy necesarios para el crecimiento sano del feto. Por eso es recomendado a mujeres gestantes.

  • La infusión obtenida de los tallos es usada como laxante y reduce los dolores menstruales y reumáticos.

  • Disminuye los niveles de colesterol.

  • Estimula la hormona del crecimiento.

  • Aporta gran cantidad de calcio, el doble que la leche.

  • Puede ser consumido por todos, incluso por personas con hipertensión, estreñidos o personas con colesterol alto.

  • Tiene 39 veces más calcio que el arroz y más fósforo que la avena.

Nuestro país es rico no solo en su cultura y gastronomía, reconocida internacionalmente, sino también debido a la biodiversidad de la riqueza vegetal en nuestra geografía, que es fuente primordial de la seguridad alimenticia. La diversidad de nuestros pisos ecológicos y sus tipos de alimentos que cultivamos en él, crean una fuente importante de productos para el autoabastecimiento de las poblaciones locales y la importancia económica. Contamos con muchos productos naturales que son muy nutritivos y beneficiosos para nuestra salud. Son peruanos, son nuestros, empecemos a conocerlos, valorarlos y enorgullecernos de las bondades que nos ofrece la tierra de nuestros ancestros: los incas.