Vive Pacífico

Notas de Salud y Bienestar

Adultos mayores: ¿Cómo mejorar su calidad de vida?

En el Perú, hay más de 3 millones y medio de personas mayores de 60 años, según el último censo nacional. Viven en casi la mitad del número de casas en el país –específicamente en 2 de cada 5 hogares– y conforman un grupo de personas que requieren de un especial cuidado para asegurar su bienestar en esta etapa de grandes cambios físicos y mentales.

¿Cómo hacerlo? Lo más importante es que los adultos mayores tomen la iniciativa de ser más activos en los tres pilares que toda persona sana debe preocuparse: salud, nutrición y actividad física. Con paciencia y con la compañía de sus familiares, paso a paso, se percibirá las mejoras en su calidad de vida.

Siempre atentos de su salud física y mental

En el país, 8 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres mayores de 60 años presentan un problema de salud crónico, como artritis, reumatismo, diabetes, Alzheimer, entre otros.

Por tal motivo, es importante que los adultos mayores asistan a sus citas médicas con su geriatra de cabecera y tengan sesiones periódicas de fisioterapia, a través de determinados ejercicios físicos y de posturas. Asimismo, pueden pasar momentos de ocio con juegos mentales como crucigramas, sudoku o pupiletras, a fin de incentivar las funciones cerebrales.

En esta edad también es frecuente la aparición de trastornos mentales, presentes en 2 de cada 10 adultos mayores peruanos. El más común es la depresión. Para evitar este mal, es indispensable mantenerse activo y sentirse útil. Por ejemplo, pueden hacer las tareas de la casa, asistir a reuniones sociales, participar en paseos familiares, entre otras actividades.

Y si se presentan los síntomas de la depresión como sentimientos de tristeza, apatía o insomnio, inmediatamente deben asistir a un psicólogo y rodearse de sus familiares, puesto que el apoyo de sus seres queridos es indispensable para que salgan de este episodio.

Consumir una dieta rica, nutritiva y saludable

Una buena salud siempre está acompañada de una dieta balanceada. En los adultos mayores, evitará o retrasará la aparición de enfermedades. Mabel Vila, nutricionista del Ministerio de la Producción, sugiere elaborar comidas a base de lácteos descremados, verduras, frutas, legumbres y agua.

Estos alimentos los ayudarán a reparar tejidos, evitar la pérdida de calcio y mantenerse hidratados. Además, tendrán un soporte de vitamina C, complejo B, carotenos y licopenos, que son antioxidantes y contienen fibra dietética. Para evitar el estreñimiento, será ideal una ración de cereales integrales o frutos secos.

La ingesta de carne es un punto aparte. Para personas mayores de 60 años, las carnes rojas no son una buena opción, debido a su alto grado de colesterol. En su reemplazo, el pescado es una mejor alternativa porque contiene Omega 3, una grasa natural que protege el sistema cardiovascular y ayuda a prevenir el Alzheimer.

Practicando sus deportes favoritos

La inactividad está relacionada al desarrollo de males cardiacos, diabetes o hipertensión. Al formar parte de un grupo de riesgo, los adultos mayores necesitan permanecer en constante movimiento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dedicar 150 minutos semanales a realizar actividades físicas moderadas.

Una buena opción es practicar Tai-Chi o “gimnasia china”, que consiste en efectuar ejercicios suaves de resistencia y equilibrio. Deben considerar también hacer sesiones de yoga, pues sus beneficios son físicos y psicológicos. O, por último, realizar caminatas cotidianas o paseos en bicicleta.

Estas actividades físicas serán provechosas para que tengan un mejor equilibrio y coordinación, evitando caídas que podrían ser dolorosas y dañar alguno de sus huesos. Además, fortalecerán sus músculos, mejorarán su capacidad de respiración y lograrán que tengan un estado físico ideal para su edad.

Los adultos mayores deben ser autónomos en el camino de conseguir su bienestar. Depende de ellos mismos que, pasados los 60 años de edad, experimenten la mejor de sus etapas. Solo deben evitar aislarse y, en lugar de ello, dejarse acompañar por su familia para afrontar el futuro con la calidad de vida que se merecen.