¿Alguno de tus amigos o conocidos practica yoga? Seguro que sí. Es una práctica que en nuestro país y durante los últimos años ha tomado lugar en la rutina de muchos por ser una actividad completa e enriquecedora para nuestra salud.
Sus beneficios se manifiestan en el plano emocional, físico y mental. Aquí te contamos algunos:
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Relaciones armónicas
Cuando practicamos yoga aumentan los niveles de serotonina, sustancia que produce nuestro cuerpo y que desplaza algunos estados de ánimo como depresión, ansiedad e ira. Practicando yoga podrás estar en armonía y disfrutando de ti mismo, tal y como eres. Las críticas quedan afuera y la aceptación y el cariño ingresarán. Si estamos en paz, podremos estarlo con quienes nos rodean.
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Tensiones afuera
El yoga es una excelente herramienta para deshacerte de tensiones físicas y de preocupaciones. Realizando las posturas adecuadamente lograrás aliviar molestias propias de un cuerpo cansado. Y si estás a mil por hora pensando en todo lo que hay que hacer y cómo hacerlo, el yoga es el aliado para calmar cualquier estado de ansiedad. Estarás más concentrado y aliviado.
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Buena actitud cada día
Normalmente creemos que tener salud es sinónimo de un cuerpo sin enfermedades pero no es del todo verdad. La salud también implica estar atentos al estado en que se encuentran nuestras emociones y nuestra mente y se ve reflejado en nuestra actitud cada día: qué tan entusiasmados o alegres estamos. Somos todo en uno: cuerpo, mente y emociones y si una parte se desestabiliza, es posible que pueda verse afectado el resto.
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Bajar unos kilitos
Sí! también te permite bajar de peso. ¿Cómo? El yoga tiene distintas técnicas para practicar y algunas de ellas, debido a su intensidad, pueden hacer que bajes esos kilitos que te están molestando. Además tu mente estará en un estado de armonía que te permitirá discernir entre los alimentos más saludables que ayuden a cumplir tu objetivo. Consulta en los lugares de práctica de yoga, cuál es el más adecuado para ti.
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Con las defensas arriba
Como lo habíamos dicho somos la combinación de cuerpo, mente y emociones y un estado irregular en alguno de ellos, puede desencadenar deficiencia en otros. A veces dejamos que las preocupaciones nos abrumen o le damos mucho tiempo a pensamientos negativos desperdiciando energía y descuidando así el sistema que más nos cuida, el inmunológico. Si mantenemos nuestras defensas en buen estado, las enfermedades no pasarán por nuestro lado.
Como has visto, el yoga no solo se trata de realizar posturas físicas, sino que a través de ellas tu cuerpo, tu mente y tu respiración entran en sintonía, brindándote una sensación de equilibrio. Atrévete a experimentar el bienestar que brinda esta práctica!
