¿Alguno recuerda la historia de la dama y el vagabundo?
Además de tratarse de la historia de amor entre dos perros de mundos diferentes, también se toca el tema de lo difícil que es para una mascota la llegada de un bebé, en especial si esta mascota tenía un rol de hijo en la familia.
Puede que la llegada de un nuevo miembro sea extraño y poco comprensible para nuestros hijos de 4 patas pero no tiene por qué ser una pesadilla. A continuación te daremos algunos consejitos para hacerla más fácil.
ANTES DEL NACIMIENTO.
- Es importante que el papá u otra persona comiencen a ocuparse más de la mascota, ya que la mamá estará enfocada al 101% en el bebé.
- Si el perro o el gato duerme en la habitación de los papis, debemos ir acostumbrándolos a hacerlo en un nuevo lugar.
- Lleva a tus mascotas al veterinario y asegúrate que estén al día en sus vacunas y tratamientos de desparasitación.
MIENTRAS ESTÁ EN EL HOSPITAL
- Haz que el padre lleve a casa alguna prenda del bebé para que el perro o el gato se acostumbre a su olor.
AL LLEGAR A CASA.
- Podemos permitir que el animal huela al niño, eso sí, protegiendo su cara con las manos.
- Nunca dejes a tu bebé solo con el animal, ya que puede hacerle daño jugando.
- En el caso del gato, hay que evitar que se acueste dentro de la cunita.
- Cuando crezca, enséñale a tu bebé a respetar a la mascota, así evitarás ataques.
- Es primordial que la mascota esté desparasitada y evitar que el niño juegue en el lugar donde suele estar la mascota.
Sabemos que a los dos, tanto tu nuevo bebé como tu mascota los amas con locura y que podrás afrontar esta situación con cuidados y mucha paciencia. Así que mucha suerte y ya verás que muy pronto los hermanitos humano y animal serán inseparables.