- Cucharita:
Cómprale una cucharita de aprendizaje infantil (si son varias, mejor) esto hará que lo ayude a pasar la papilla de una manera más agradable. Puedes dejársela para jugar unos cuantos días y así se familiarizará con ella y no será un objeto extraño.
Recuerda que la cucharita debe tener una forma ergonómica, pequeña y blandita, para que quepa bien en su boquita.
De esta manera tu peque dejará el plato limpio.
- No llenes la cucharita por completo:
No llenes la cucharita de papilla, debes de colocar solo un poco y esperar que tu hij@ abra la boca por voluntad propia. Recuerda acercar la cucharita a su boca delicadamente para que no le dé asco. De lo contrario, le puede dar arcadas y cabe la posibilidad que pueda rechazarla a partir de ese momento y no quiera comer más.
¡Poco a poco, se va a ir adecuando a una nueva forma de comer!
- Enséñale cómo recoger la comida:
Tu hij@ debe de utilizar el labio superior. ¿Cómo? inclina ligeramente la cuchara para que la papilla caiga sin problemas y sácasela de la boca despacio, tú también puedes abrir la boca y hablarle lo rica que está, de esa manera tu pequeño recogerá la comida con su labio superior. Debe de dominar esta práctica para que cuando empiece a comer solo, no tenga problemas.
- Tu bebé debe de estar activo:
Elige un momento en que tu peque no tenga sueño y esté activo para que pueda comer la papilla, debes de empezar a dársela un día que no estés apurado y en el que el bebé esté sano, sin ninguna molestia.
- Imprescindible los baberos, cuentos y silla para comer:
Ponle un babero ancho y con mangas para evitar que se manche todo, siéntalo en su sillita para comer, de esta manera tendrá las dos manos libres y haz de ese momento, un rato lúdico y entretenido para que le cuentes cuentos, historias o cantarle una canción.
- ¡Deja que se ensucie un poquito!
Tu bebé intentará usar instintivamente sus manos para coger la comida, este es un comportamiento normal y lo recomendable es dejar que sienta la comida. Algo que siempre debes tener en cuenta es procurar que al menos una vez por semana, coma sentado en la mesa con toda la familia, de esta manera, despertará interés por probar alimentos nuevos.
¡Siempre ármate de paciencia y prepárate para cualquier reacción!
El instinto de protección que las conecta, a nosotros nos inspira. Conoce a Flavia, una mamá primeriza que buscó el apoyo de otras madres en grupos online y logró resolver sus dudas sobre esta etapa tan especial.