Blog Somos Pacífico - Pacífico Corporativo
El clima ya cambió. Atrás quedaron los días donde el sol estaba presente al despertar. Ahora, el otoño se muestra con intensas lloviznas y un clima bastante frío. Esas condiciones son ideales para la aparición de algunas enfermedades estacionales. Entre ellas, la gripe.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las personas que caen ante este mal presentan síntomas como fiebre repentina, tos, dolores de cabeza, musculares y articulares, y rinorrea -lo que conocemos como congestión nasal. Y, aunque el tratamiento para la gripe incluye medicamentos antibióticos o antivirales, la gran pregunta es cómo evitar este incómodo malestar.
Prevenir antes que enfermar
Mucho hemos escuchado sobre los remedios o medicamentos que te ayudan a alejar la gripe de tu cuerpo. Pero no necesariamente el que tomemos por consejo o por lo que encontramos en internet ayudará a no sufrir este mal. Por eso, sigue estos consejos brindados por la OMS:
- Vacuna antigripal: esta institución recomienda que su aplicación sea de manera anual. Como el virus de la gripe suele mutar, de la misma forma se actualizan las vacunas.
- Crear consciencia: si ves a una persona agripada, pídele por favor que se tape la boca y la nariz con un pañuelo. Así evitará que el virus se propague.
- Mejorar tu higiene: para evitar que el virus se aloje en tu cuerpo, recuerda lavarte las manos regularmente. Eso eliminará cualquier elemento dañino de tu piel.
- Ambientes ventilados: es importante que para que el virus no se propague tener habitaciones donde corra el aire sin problemas. Al mismo tiempo, si estás en un medio de transporte, pide por favor que las lunas estén abiertas.
- Sana alimentación: procura comer alimentos que posean vitaminas como A, C y E, que fortalecen el sistema inmune. Entre estos productos están los famosos críticos: naranjas o mandarinas.
Toma en cuenta todas estas medidas para prevenir todos los síntomas de la gripe. Y si en caso te enfermas de este mal, acude a un profesional que te dará todas las pautas necesarias para erradicar ese virus de tu cuerpo.
Un hecho que marca la vida de muchas familias es cuando los hijos parten de casa y buscan un nuevo horizonte fuera. Es un momento que tarde o temprano llegará, y que provoca en los padres una sensación de vacío, tristeza y soledad, a la que se le conoce como crisis del “nido vacío”.
Quienes sufren de este síndrome, más frecuente en las mamás, se hacen preguntas negativas que, en un primer momento, no tienen respuestas: “¿Y ahora qué haré?”, “¿cómo soportaré mis días?” o “¿me acostumbraré a su ausencia?”. Sin embargo, con el apoyo de la familia es posible sobrellevar este cambio y hasta puede ser una oportunidad para mejor las relaciones entre padres e hijos.
Un hecho que marca la vida de muchas familias es cuando los hijos parten de casa y buscan un nuevo horizonte fuera. Es un momento que tarde o temprano llegará, y que provoca en los padres una sensación de vacío, tristeza y soledad, a la que se le conoce como crisis del “nido vacío”.
Quienes sufren de este síndrome, más frecuente en las mamás, se hacen preguntas negativas que, en un primer momento, no tienen respuestas: “¿Y ahora qué haré?”, “¿cómo soportaré mis días?” o “¿me acostumbraré a su ausencia?”. Sin embargo, con el apoyo de la familia es posible sobrellevar este cambio y hasta puede ser una oportunidad para mejor las relaciones entre padres e hijos.
¿Cómo se manifiesta?
La crisis del “nido vacío” se manifiesta de diferentes formas. En principio, la angustia o la incertidumbre se apoderan de los padres, lo que se hace notorio en sus comportamientos. Expertos también detallan que otro síntoma es el aislamiento, como si consideraran que eso es lo que les corresponde hacer ahora que están solos.
Esto puede derivar en episodios de llanto o, incluso, en algunos desórdenes psíquicos como la ansiedad y la depresión. Para que esto no ocurra, este cambio en la vida familiar debe ser planificado, tanto por el lado de los hijos como de los padres. ¿Cómo hacerlo?
Los hijos no deben permitir que se altere la rutina de sus padres, garantizándoles una vida segura y cómoda; mientras que a los padres le corresponde ver el lado positivo del momento y sentirse orgullosos de que sus hijos inicien su camino propio, como ellos alguna vez lo hicieron de jóvenes. Más bien, deben ofrecerles su experiencia como apoyo para lo que necesiten.
En esta etapa, es importante que no se pierda la comunicación entre ambas partes y que las visitas de los hijos sean frecuentes al inicio. Así se evitarán o aliviarán los sentimientos propios de la partida de los hijos de casa. Pero si aun así los problemas persisten, lo mejor es recurrir a un psicólogo.
No todo es negativo
Ahora, hay que ver el otro lado de la moneda. Si bien afrontar la crisis del “nido vacío” puede ser doloroso, también es una oportunidad importante para fortalecer los lazos entre padres e hijos, y establecer nuevos roles en la familia. Así, cada visita de los hijos puede convertirse en una celebración o en un momento para revivir los tiempos en que la familia vivía junta.
Otra forma de contrarrestar los efectos de esta crisis, tanto para padres como para hijos, es invertir tiempo en actividades deportivas o manuales. Estas repercuten no solo en una buena salud física, sino también los beneficios son a nivel mental.
Independizarse no es fácil. Es una decisión que cambia diferentes costumbres y genera distintos sentimientos en padres e hijos. Ambos sienten tristeza por una separación, pero, a la larga, la decisión será beneficiosa para ambas partes, pues permite el crecimiento personal de los más jóvenes y los padres pueden sentirse orgullosos de los logros de quienes siempre serán sus hijos amados.
Los niños suelen ser una de las poblaciones más vulnerables frente a los cambios de temperatura. Con la llegada del invierno, la alarma de los padres se enciende y empiezan a tener más precauciones para evitar contratiempos.
El sistema inmunológico de los niños no es tan fuerte como el de los adultos por lo que, su capacidad defensiva es menor con respecto al frío, la lluvia y el viento. Aquí te mostraremos cuáles son las enfermedades más frecuentes en los niños en invierno y con las que los padres deben tener especial cuidado:
- Resfriado común
Se caracteriza por presentar secreción nasal, estornudos, tos o dolor de cabeza. Los resfriados son causados por muchos virus y tienen mayor incidencia en meses de invierno. Duran alrededor de 1 a 4 días. - Gripe
Presenta los síntomas de un resfriado común y se incluyen fiebre alta, malestar muscular por lo que, su recuperación puede tomar más tiempo. - Bronquiolitis
Los niños pequeños se ven afectados por esta enfermedad que es una infección viral respiratoria común en menores de 12 meses. Entre los síntomas identificables encontramos congestión nasal, fiebre de bajo grado y dificultad respiratoria. Durante los primeros días, los síntomas tienden a empeorar, pero mejoran lentamente con el paso de los días. - Neumonía
Si el niño tuvo un resfriado por varios días y de pronto presenta fiebre alta y su tos empeora, podría ser un signo de neumonía por lo que, será mejor una evaluación médica. Suele ser una de las enfermedades graves en niños. - Faringitis aguda
Es una infección producida por un virus o bacterias que ocasionar malestar general, fiebre, dolor de garganta al tragar y enrojecimiento de la faringe. En muchos casos, se ve un agrandamiento doloroso de los ganglios del cuello.
¿Cuándo ir al médico?
La inseguridad sobre algunas malestares que presentan los niños puede llevar a los padres a acudir inmediatamente con un pediatra; sin embargo, no siempre es necesaria una visita. Los síntomas aislados como tos, fiebre, vómitos o diarrea no deben alarmar, sino el estado general del niño.
En el caso de un resfrío o una gripe, si el menor presenta síntomas como agitación, respiración rápida, tos exigente, fiebre que no disminuya con antipiréticos (paracetamol, ibuprofeno, antalgina), convulsiones y dolor abdominal se trata de una caso de emergencia, según señala la doctora Lucero Sáenz Llano, especialista en pediatría de Sanna Clínica San Borja.
Las alergias tienen alta incidencia también en esta época y Einer Arévalo Salvador, jefe de Emergencias de SANNA Clínica El Golf, sostiene que en caso se trate de una reacción leve puede tomar un antihistamínico, pero si es severa (anafilaxia) el paciente requiere traslado urgente y uso de adrenalina (medicamento inyectable).
Los padres deben tener en cuenta dos factores muy importantes para proteger la salud de sus hijos: el aseo personal y la ventilación de su hogar. Los niños deben saber lavarse las manos con agua y jabón, en especial después de ir al baño y antes de comer. Con respecto a la ventilación es necesario hacerlo por lo menos 10 minutos al día para renovar los ambientes, pero no conviene excederse porque las corrientes de aire no son beneficiosas para el cuerpo. Los niños dependen de los adultos y deben estar preparados.
A poco menos de un mes para el inicio del invierno, el frío se empieza a intensificar. Si tomamos como referencia el 2018, notaremos que se registraron temperaturas de hasta 14°C en algunos distritos de Lima, por lo que este año es necesario tener en cuenta ciertas medidas preventivas. Así como usamos ropa abrigadora, también debemos preparar nuestras casas para mantener una temperatura cálida y evitar que el clima afecte nuestra salud y la de nuestras familias.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la temperatura ideal dentro del hogar debe fluctuar entre los 18 y 24 °C y hay acciones que podemos realizar sin gastar grandes cantidades de dinero para mantener ese ambiente ideal, donde podamos cobijarnos del frío durante este invierno. A continuación, te brindamos algunas recomendaciones para tener un hogar “abrigador”:
- Usa cualquier fuente de calor
Sácale el máximo provecho a las fuentes de calor en el hogar como el horno de la cocina, el agua recién hervida, el agua caliente de la ducha u otras. Por ejemplo, si preparas una comida en el horno, tras terminar mantenlo abierto para que el calor del interior se distribuya por la casa. De otro lado, si vives solo, al momento de ducharte deja la puerta del baño abierta para que el vapor del agua ayude a calentar la casa. - Ventila tu casa durante un tiempo prudente
Es importante ventilar los ambientes de la casa, pero no durante tanto tiempo. Si tienes abiertas las ventanas durante horas, contribuirás a enfriar las paredes y, luego, será más difícil recuperar la temperatura de confortabilidad necesaria. Solo hazlo durante 10 o 15 minutos como máximo para evitar que tu casa se enfríe demasiado. - Usa cortinas gruesas
Es una de las recomendaciones principales para evitar la pérdida de calor a través de las ventanas. Una opción es usar cortinas más gruesas o con forro térmico. Mientras más gruesas y más pliegues tengan, más encapsularán el frío, evitando que ingresen a tu hogar. De igual forma, si en tu casa la puerta se cierra y abre con frecuencia, el uso de este tipo de cortinas evitará la entrada del frío. - Sella las puertas y ventanas
Examina los alrededores de los marcos de las puertas y de las ventanas. Si encuentras espacios por donde puede filtrar el aire, lo recomendable es colocar burletes. Estos elementos sirven para aislar el hogar del frío. Es un método fácil y económico. Así podrás crear un sello hermético en tu casa. - Cierra los cuartos que no se usan Una puerta cerrada se convierte en una barrera entre el aire frío y los ambientes de tu casa donde frecuentas. Mantener cerradas las puertas de los cuartos que no se usen evitará que el aire frío se mueva por el resto de tu hogar y, de esta manera, podrás conservar el calor en casa o la temperatura ideal que hayas generado en una área más pequeña.
- Cubre los hoyos del suelo
Se aconseja aplicar un poco de relleno en grietas o huecos en el piso, ya que, según la Fundación Nacional de Energía de Reino Unido (NEF), el piso representa un 10% de la pérdida de calor si es que no está aislado. Las alfombras y mantas te ayudarán a reducir este problema y mantener los pies calientes. - Revierte la humedad
Una humedad alta en invierno puede provocar que la sensación del frío aumente debido a que el aire frío y húmedo provoca que nuestro cuerpo pierda calor rápidamente además de exponernos a resfriados y enfermedades respiratorias. Sabiendo que, este año, en Lima se alcanzaron niveles de humedad de 100% es necesario que tomes ciertas medidas como una buena ventilación, procurar tender la ropa al aire libre o en el patio, mantener las tuberías en buen estado y reparar las grietas de las paredes.
Como has podido constatar, tomar en cuenta estos pequeños detalles puede cambiar la temperatura de nuestros hogares. Son las opciones más importantes que debemos considerar para mantener en nuestras casas un ambiente cálido y confortable durante este invierno sin invertir mucho dinero. Todas son alternativas que están a nuestro alcance.
Abrir un libro y leerlo es ingresar a un nuevo mundo donde conocemos historias, personajes y expresiones que nos generan un sinfín de emociones. Entre esas páginas, encontramos la presencia de madres que nos conmueven y nos llaman a la reflexión sobre cómo, en la vida real, nuestras mamás se han esforzado tanto por sacarnos adelante.
En la literatura peruana, a menudo hallamos esos personajes o voces de madres que habitan en novelas, cuentos, obras de teatro o poemas, y que en el Día de la Madre es oportuno conocer, disfrutar y sacar enseñanzas a través de la lectura.
Hay para todos los gustos: desde la historia de una mujer que camina por el inframundo de los andes en busca de su hijo, hasta el recuerdo poético sobre una mamá tierna, sencilla y transparente como la naturaleza. En estos cinco libros, escritos por autores peruanos, podemos ver la figura de la madre en toda su esencia:
Como hemos comprobado, la literatura peruana cuenta con madres que, con sus características particulares, buscan la forma de encontrar lo mejor para sus hijos y seres queridos. Estos libros son un buen regalo para las mamás en su día e, incluso, para los hijos, pues leer también es buena manera de aprender a valorarlas y quererlas cada día más.
Cada segundo domingo de mayo se celebra el Día de la Madre en el Perú y en otras partes del mundo. Sin duda, es una de las fechas más conmemoradas en el año. Y a pesar de que nos trasmiten esta tradición desde muy pequeños, pocos conocen su verdadero origen. ¿Cómo nació esta celebración?
La historia comenzó con Ann María Jarvis, una mujer que buscó mejorar las condiciones de salud y seguridad social de las mujeres e instauró en varias ciudades de Estados Unidos un día para conmemorar el esfuerzo de las madres trabajadoras.
Tras dos años de su fallecimiento, en 1907, su hija Ann María Reeves Jarvis realizó una misa para rendir homenaje a su madre y recordar el apoyo social que realizó en vida. Y siguiendo su ejemplo, el 10 de mayo de ese mismo año inició una campaña para reconocer la labor de las madres.
Comprometido con este gesto, en 1914, el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, declaró oficialmente la conmemoración pública del Día de la Madre el segundo domingo de mayo. Desde aquel año, esa fecha se quedó grabada en los hogares de Estados Unidos y rápidamente se expandió a otros países.
Estos acontecimientos no solo dan a conocer el origen de la celebración del Día de la Madre, sino que también recuerdan el verdadero significado de esta fecha tan especial en el mundo. Si bien en este día se entregan regalos a las mamás, lo más importante no es lo material, sino demostrarle el amor que sentimos hacia ellas. Y para eso no basta un solo día: es nuestra tarea de todos los días.
El Día de la Madre es motivo de fiesta y reuniones familiares. Los preparativos y sorpresas no se hacen esperar para engreír a la persona que nos trajo al mundo. Pero cuando mamá ya no está entre nosotros, el sentido de esta fecha cambia por completo y puede convertirse en uno de los días más tristes o nostálgicos del año.
En esos casos, es inevitable que extrañemos más que nunca la presencia de mamá: sus palabras de aliento, sus enseñanzas y esos abrazos que nos reconfortaban en situaciones difíciles. Sin embargo, debemos sobreponernos y hacer que este día siga siendo especial en su memoria. ¿Cómo cumplirlo? Hay distintas maneras de apoyarnos para hacer que este día sea más llevadero:
Buscar apoyo en las personas más queridas
Lo mejor que podemos hacer en este día es rodearnos de las personas que más queremos y apreciamos. Su apoyo, consuelo y demostraciones de cariño nos ayudarán a sentirnos acompañados y queridos, haciendo más fácil sobrellevar el Día de la Madre. “El soporte que nos brinda el entorno más cercano juega un rol fundamental para sobreponerse en esta fecha”, explica Ricardo Fabris, psicólogo de Keryxlab.
Expresar nuestras emociones y sentimientos
El Día de la Madre es una fecha especial para recordar anécdotas y momentos que vivimos con nuestras mamás. Fabris recomienda reunirse con un familiar o amigo que también conoció a nuestras madres de cerca y compartir los recuerdos, gustos y manías que tenían ellas, sobre todo en esta fecha. Quizás en un inicio puede ser un poco doloroso, pero es mejor expresar esas emociones y sentimientos que tenemos en este día antes que reprimirlos.
Celebrar este día como le hubiese gustado a mamá
En memoria de nuestras madres, necesitamos realizar actividades que le hubieran gustado hacer a ellas en su día. Podemos preparar una reunión familiar, almorzar junto a nuestros parientes, cocinar una de sus recetas preferidas o salir a pasear con la familia. Es una forma especial de honrarlas en este Día de la Madre.
Rendirle homenaje con uno de nuestros logros
El deseo de toda madre es que sus hijos cumplan sus mayores sueños y metas. Así que el mejor regalo que podemos hacerles es dedicarles uno de los objetivos personales y profesionales que hayamos logrado hasta la fecha. Por ejemplo: la culminación de nuestros estudios universitarios, el ingreso a esa empresa donde siempre quisimos trabajar o la inauguración del negocio propio que tanto deseamos.
Llevar un amuleto u objeto para recordarla
Una forma de sentirlas más cerca a nuestras madres en este día es portando un amuleto u objeto que nos recuerde a ellas. Quizás ponernos la pañoleta o un rosario que siempre ellas llevaban consigo. Así nos sentiremos en compañía de nuestras mamás y las tendremos presentes en el Día de la Madre.Realiza la técnica de desplazamiento
Muchas veces cargamos con la culpa de no haberle dado lo mejor a nuestras madres en vida. Si es así, el psicólogo Fabris nos recomienda aplicar la técnica de desplazamiento. Se trata de hacer con otra persona lo que nos hubiera gustado hacer con nuestras madres. Si queríamos disculparnos, darles un abrazo o decirles cuánto las queríamos, ahora nos toca hacerlo con una persona de nuestra entera confianza. “Eso ayuda mucho a curar esa herida emocional que deja la partida de mamá”, señala Fabris.
Volcar nuestro amor hacia personas que más lo necesitan
También hay madres que sufren la ausencia o abandono de sus hijos. Esta fecha es propicia para visitar algún albergue de ancianos y volcar todo ese amor que sentimos por nuestras mamás hacia esas personas que están a la espera de afecto y cariño. La idea es vivir esta experiencia y hacer de esta actividad un compromiso más duradero. Además, nos sentiremos reconfortados ayudando a los demás.
El Día de la Madre puede llegar a ser una fecha sensible cuando mamá no está presente, pero –como hemos visto– hay formas muy especiales de seguir celebrando este día en su nombre. Aprovechemos esta fecha para reflexionar, recordar los valores y lecciones que nos dejó y agradecerle por haber hecho de nosotros la persona que somos.